viernes, 18 de septiembre de 2009

De pesimismo y otras cosas

A veces he llegado a pensar que como seres humanos nos gusta tanto sufrir, decimos que no queremos, pero realmente muy dentro de nosotros llegamos a ser un tanto masoquista que buscamos la manera de hacernos daño.

Cómo es que logramos que de un instante a otro los colores se vayan al carajo y lo gris inunde todo nuestro mundo, a veces quisiera saber cuál es la formula para evitar ser tan pesimista, para evitar que la alegría de mi vida y entorno se aleje de mi tan comúnmente.

Mi rostro me delata cada vez que siento que no puedo, cada vez que mi corazón o mi vida se siente sin ganas, creo que debo de aprender a ser una buena imitadora, tengo que aprender a esconder los sentimientos.

Todos saben cuando me siento mal y sienten compasión o pena, no quiero darle pena a nadie, no quiero causar compasión, lo único que quiero es comprensiòn.

A veces con un abrazo, una sonrisa o una mirada puede que mi perspectiva cambie, pero nadie comprende eso, todos quieren saber el por qué de las cosas, y hay a veces que no hay respuesta para tal interrogante.

Ahorita no hay motivo, no hay razón, pero veo y siento como todo se nubla, como todo es gris, como la sonrisa que muchos dicen que me caracteriza se borra y se entierra en lo mas profundo de mi ser, se que mañana volverá a salir, pero en la soledad de mi vida, en el encierro de mi cuarto se volverá a esconder.

En ocasiones es necesario sentirse así, sino la vida no tendría nada de emoción, no valdría la pena vivirla y sentirla.

El pesimismo pasará como siempre, y volverá como siempre, pero la próxima vez sera diferente, veremos quién se cansa primero... pero por lo pronto quiero disfrutarlo, aunque sienta que todo se cae y se derrumba, siempre hay una nueva oportunidad como hay un nuevo sol, una nueva mañana y todo se renueva...

Incluso el alma mas incomprendida, incluso la sonrisa mas decaída, incluso el corazón mas dañado, incluso la des esperanza mas fuerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comprendo bien como te sientes mi niña. Existe un momento, a veces son sólo horas, un día quizás, en el que no puedo no sentirme mal. Me entristezco sin razón ni causa. Como tengo la cabeza acostumbrada a pensar y pensar, llegué a la conclusión... o más bien me obligué a creer que en realidad ese breve periodo de "Tristeza" (por no decir infelicidad) es porque realmente soy feliz. Para darme cuenta de que estoy tranquila y feliz, necesito de eso, de que me de un golpe de realidad. ¿Cómo te das cuenta sino que es la felicidad, sino sabes cuando estás feliz? Entonces si no tengo causa para sentirme triste, es porque nadie me ha hecho daño.
Aunque en sólo es esos momentos, en los que no existe cuasa ni razón, porque si hay eso ya es otra cosa.

¿Me entiendes verdad?

Sonríe, siempre que quieras hacerlo, no te fuerces. Si hay algo que te hace especial, seguro que es eso.

PD: Tengo que poner que soy yo, o ya te das cuenta xD