martes, 19 de julio de 2016

De bosques, bailes y lindas sonrisas


Él no sabía bailar. Ella: no estoy seguro. Se quedaron ahí, parados. Días, meses, años. Uno enfrente del otro. La mirada fija y cuidando la respiración. Y es así como inició el primer bosque...

sábado, 16 de julio de 2016

Libro de autoayuda

Desde hace semanas tenía la idea de acudir al ISSSTE para que me dieran una cita para psicología, afortunadamente el cirujano me dio el pase directo y no tuve que esperar meses para programarla.

El martes pasado fue mi primera sesión, es mujer y es muy agradable. Hablamos sobre un procedimiento que probablemente me haré y me dejó unas tareas relacionado con ello; hablamos de otras cosas que me tienen ocupada, precisamente, el motivo por el cual solicitaba acudir.

Después de darle un pequeño bosquejo de lo que sucede, me dijo que al parecer estoy en el proceso de renovación del águila. Explicó: llega un momento en el que las águilas se van a una especie de cueva, se arrancan todas las plumas, el pico y tiene que sobrevivir todo ese ritual doloroso por varios días, es superarlo o dejarse morir.

Dice que por lo que le conté ya empecé ese proceso, me dejó otras tareas aparte relacionado con ello. Siempre me he visto más como un koala que duerme todo el día, pero creo es bueno saber que soy versátil con otros animales.

Olvidé mencionar que al inicio, como fue primera cita, hizo las preguntas de cajón: nombre, edad, educación, trabajo, etc, cuando le comenté que tenía licenciatura, me preguntó cuál, le dije que Letras Españolas y sonrío.

Antes de que se acabara la sesión me dejó una última tarea, dijo que para mí sería muy sencilla y me encargó leer un libro -pensé: pan comido-, luego de una pausa dijo las dos palabras que más detesto cuando se trata de libros: de autoayuda.

La cuestión es: no me gusta leer libros de autoayuda.