lunes, 4 de junio de 2012


Ya se me está haciendo costumbre llorar todas las noches,  ya se me está haciendo costumbre quedarme hasta de madrugada, llorando, empapando mi almohada, ya se me está haciendo costumbre ponerme una máscara todos los días y ¿saben qué? no puedo, no puedo seguir fingiendo que soy fuerte cuando no lo soy. No soy fuerte, estoy muy débil, estoy tan frágil que de un momento a otro me puedo quebrar y no hay quién recoja mis vidrios.

Ya me cansé de sonreír cuando sólo quiero llorar, ya me cansé de hacerles pensar que todo está bien cuando nada está bien, ya me cansé de darles ánimos a los demás cuando yo soy la que necesito un abrazo, una palabra de aliento, que me digan que todo estará bien para poder creerlo.

Porque necesito creer, en verdad necesito hacerlo porque si no sólo me dejaré caer y no querré levantarme, a veces me canso de luchar porque necesito alguien que lo haga a mi lado y no hay nadie, siempre hay nadie.

En verdad, ya me cansé, ya me cansé de que se me haga costumbre llorar todas las noches.