sábado, 17 de noviembre de 2012

Crónica

Una vez escribí un cuento llamado "Crónica de un día frustrado", ahora tendría nuevas dimensiones.

Porque las letras se transforman en esa crónica que relataré por la sonrisa que lances esa noche en la que por fin nos encontremos.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Y qué verdad

Y la verdad es que te quiero.

Te quiero con la sencillez con la que cae la hoja de un árbol.
Te quiero con el colorido de cuando florece en primavera.
Te quiero con la sombra que nos regala en el verano
Y con la esperanza que nos otorga en el invierno.

Te quiero con las cuatro estaciones
viviéndolas a cada segundo.
Porque cuando se quiere tan puramente no es necesario que pase el tiempo,
porque el tiempo no significa nada para el corazón.

No te extrañes, no pienses que me alejaré, me gusta cobijarme con tu inmensidad,
leer un poco de poesía para poder decírtela por mensajes.

Me gusta saber que eres un árbol, que puedo jugar a hacer alegorías,
me gusta descubrir cada una de tus hojas a través de cicatrices o de dudas,
me gusta hallarme en ellas aunque a veces no significa que estoy ahí.

Y es que me gusta quererte, aunque sea tan de pronto, tan de repente, pero eso no significa que sea efímero.

No me voy, ya te dije que me quedo, en tus raíces, en tus raíces que se vuelven fuertes cuando piensas que son débiles.


Gracias por devolverme un poco de tranquilidad. ¡Ya escribo! Ya te escribo.

No de lleno, pero lo hago.

Sé un ombú que le dé vida a una Pampa. Te contemplaré con la certeza de que vivo en ella aunque la distancia nos estropee un poquito el viaje.


Nos nutrimos en la tierra en la que estás arraigado y nos volvemos aves en el cielo que te llueve.

Y qué verdad es que te quiero.