viernes, 31 de mayo de 2013

Carta a mis alumnos

¡Hola! 

Podría empezar con un “querido alumno”, “estimado alumno” o de mil y un maneras de saludarte, digo, para eso se inventaron las metáforas, alegorías, sin embargo un ¡hola! es más tuyo y mío. Sé que iniciaste el semestre con un cúmulo  de sentimientos: nervios, incertidumbre, alegría, que provocaron que tu corazón se acelerara de una manera inigualable. Tal vez no supiste cómo exteriorizarlo, tal vez lo dejaste pasar o te sumergiste en una contemporaneidad, en la modernidad, que lo ignoraste. Déjame decirte que saltarán de nueva vuelta y la única manera en que la te podrás desahogar será escribiendo. Sí, probablemente a un amigo, amiga, diario, facebook o mejor aún: poesía.
Sé que has estado enamorado, que te han roto el corazón, que te has torturado escuchando música triste y buscando a alguien que ya haya pasado esa misma situación para sentir que alguien te entiende. Sin embargo, ahora podrás identificar y sobre todo reconocer quién será el sujeto, motivo y objeto de tus sentimientos. Eres el autor de la obra de arte más exquisita, y lo mejor,  es que también eres el actor principal.

Habrá muchos escenarios que te agraden, otros que detestes, entrarán y saldrán personajes secundarios, usarás máscaras cuando menos lo esperes, pero siempre será una hermosa obra de arte lo que hagas porque tienes emociones y la capacidad de ser retórico, de influir en los espectadores de tu vida.
En ocasiones tus días serán dramáticos y pienses que es sólo tragedia, pero a tu alcance tendrás tus deus ex machina para sobrellevarlo, luego la comedia hilarante te dominará. No dejes que el contexto social y la corriente de ideas que fluyen a tu alrededor te dominen, eres autónomo y tú decides si solamente usas un “¡ay de mí!” o una sonrisa es tu mejor presentación.

Los griegos usaban el teatro para educar y entretener, los modernos lo siguen haciendo, mueven emociones y logran una catarsis que finalizan con lágrimas de tristeza o alegría. Así que no te detengas, tú también puedes entretener y educar a quien escuche tu poesía, pero sobre todo a quien mira tu obra de teatro.

No obstante, recuerda que es eso, ya es la obra de teatro, la presentación estelar y no un ensayo. Claro que se permiten errores, tartamudeos, improvisaciones y sé que lo harás de una manera maravillosa, pero no dejes que la sociedad influya en la dirección de esta.

Redacta bien tus emociones y actuaciones para que cuando baje el telón sientas la satisfacción de haber actuado de la mejor manera. Tú ya eres una obra de arte, que yo con gusto aprecio cada día, me deleito con el ritmo, la musicalidad de tu esencia, me deleito como el poema de amor que mi corazón necesita. Así que, en verdad, no dudes que cuando dejes de versar y actuar un aplauso a tus oídos de mi parte llegará.

Porque ni Benedetti, Owen, Dalí, Buñuel, Paz o cualquiera de los artistas que influyeron en nuestro mundo pudieron crear una obra tan perfecta como tú.


Así que me despido con estas frases del poeta y dramaturgo García Lorca, y deseo que las tengas muy presente, que la poesía es algo que anda por la calle y que el teatro es la poesía hecha humana.