lunes, 11 de enero de 2010

Nunca había disfrutado tanto decirlo




No soy afecta a decir majaderías

eso muchos lo saben

pero en verdad que el día de hoy, me fue tan gratificante decirlo.


Fue como quitarme un peso de encima, deshacerme de algo que se arrastraba a mi y lo peor que me hundía hacía su abismo.

Fue como cuando un ave después de una caída retoma el vuelo.

Sentí que me deshacía de la perversión a la que me quería inducir, fue como ver la maravilla de una puesta de sol.

Saber que nunca más me molestará.

Y es que con tan solo cuatro vulgares palabras sentí que todo iría mucho mejor.

Así que disculpen para los lectores que tampoco son afanes de las tan famosas majaderías

ya que igual yo tampoco lo soy.

Pero...
Nunca había disfrutado tanto decir:


Vete a la chingada ^^

Ya fue, con eso mi día, mi alegría y mi vida renacieron.

Y no me pregunten donde quedó él, porque hasta allá se fue...

Y realmente no pienso ir ni preguntar por él.


Por su comprensión, gracias xD.