viernes, 8 de mayo de 2015

Necesito amigos de mi edad o mayores.

Y no, no es que me queje, del todo. Quiero decir, la mayoría de mis amigos con los que convivo actualmente son menores que yo y últimamente he recibido comentarios alusivo a ello.

Creo que a nadie le agrada cumplir años, no cuando pasas los 20. Al menos a mí no me gusta; no es por la edad como tal si no porque conforme voy cumpliendo años más me alejó de la niñez. Que, por supuesto, es algo lógico, pero no me gusta.

Supuestamente estoy pasando por la crisis de los veintitantos y no es que lo niegue, de hecho puedo aseverar que lo estoy haciendo, pero no es una condición aceptada en la sociedad.

En alguna ocasión le platiqué a mi madre y ella sólo se bufó de mí ¿por qué estás pasando por una crisis a tus 25 años si tienes trabajo estable? Bueno, no es que me queje de mi trabajo, pero no es algo de lo que me satisfaga del todo.

Tuve mucha suerte al conseguirlo (bueno, en realidad no lo conseguí, me lo ofrecieron) unos días después de graduarme y titularme de la carrera. Me gusta ser docente, en verdad es algo que disfruto mucho pero no es algo que quiera hacerlo toda mi vida o no hasta los cincuenta y tantos años. 

Entonces ¿qué es lo que quiero hacer? Podría contestar que la maestría, viajar por el mundo, ser nini, estudiar otra carrera, pero ¿a mis 25? Por Dios, Elizabeth, para qué quieres complicarte la vida si ya tienes trabajo, pagas casi por trabajar porque la escuela está en otra ciudad, pero ¡oye! Ya estás dentro, cambiarte viene con el tiempo.

Creo que durante tantos años me dije que quería ser maestra (no al título de maestría, saben a lo que me refiero) que terminé creyéndolo y los demás a mí alrededor, que cuando quise hacer algo diferente esos demás me golpetaban con un: no, debes ser maestra, es tu sueño, ahora lo cumples.

Y lo estoy haciendo, pero simplemente es eso: ya lo realicé.

No obstante, a qué viene todo esto referente a qué necesito amigos de mi edad. Vivimos en una sociedad que te marca los estándares que debes de cumplir para, como dije anteriormente, ser aceptado.

¿Y qué si tengo 25 años y quiero seguir viendo caricaturas? ¿Y qué si me gustan las películas animadas? ¿Y qué si voy al preestreno de la película de Avengers? No me vengan con chingaderas de que son películas para niños, que los cómics están dirigidas a un público infantil. Si le doy el cómic de The Watchmen o V for Vendetta a un niño de 10 años no va a entender ni la mitad de los primeros capítulos. Tal vez en un inicio eran dirigidos hacia ellos, pero ahora, en este mundo en el que “ser geek está bien” los jóvenes somos los que nos sentimos atraídos hacia ellos. Y no sólo ahora si no mucho tiempo atrás.

Pero no, todos somos posers por ver películas de Marvel o DC Comics, por jugar videojuegos ¿si la sociedad me dice que no puedo ver esa película entonces qué jodidos tengo qué hacer? ¿Qué me debe de gustar a mis 25 años? ¿Las finanzas? ¿La política? ¿Leer libros de “culto”? ¿Que no tengan imagencitas? ¿Qué? En serio, díganmelo, y no porque quiero darle gusto a los demás, al contrario, capaz que sí son mis gustos o capaz que no, pero podría tener el gusto de mandarlos a la chingada.

Ahora resulta que porque tengo 25 años no me puedo emocionar porque alguien a quien admiro actuó de una manera maravillosa y no debo gritarle cuando mencionan su nombre ¿qué hago? ¿sólo aplaudo? ¿asiento con la cabeza? ¡Díganme! Necesito clases de etiqueta para saber cómo comportarme a mis 25 años de edad frente a sociedad.

Efectivamente odio ser adulto, lo odio con todo mi corazón, eso no quiere decir que no me agrade ser independiente económicamente  de mis padres, aunque sea un poco, pero luego vienen las presiones sociales.

Todos tus amigos comienzan a casarse y tú eres la única solterona, gorda, con gato que no tiene cómo acudir a las ceremonias y tiene que andar pidiendo favores. O ya comienzas a asistir a los baby showers de tus amigas, Facebook está plagado de fotos de los bebés de tus primas, sobrinas, compañeras de la primaria, secundaria, universidad, etc.

Y no, no es que diga que ya quiera casarme o quiera tener un hijo, pero cansa, fastidia que sea un recordatorio constante de que los demás están en una etapa más arriba que tú.
Aquí es cuando ustedes dicen: ay, no les hagas caso, tú haz lo que desees, todos somos diferentes. 

Bullyshit! Saben también como yo que es algo que no se puede hacer así de sencillo, no cuando tu propia madre está más preocupada que tú porque no tienes pareja ni luces de pretendientes.


Necesito amigos de mi edad o mayores que ya hayan pasado por esto, que estén pasando por esto, porque si los tuviera no hubiera habido necesidad de escribir esto.

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