domingo, 6 de octubre de 2013

Ella, la niña

Por: Oscar.


Eres un ser inolvidable. En el transcurso de la vida uno conoce una buena cantidad de personas de las cuales muy pocas pasan a ser realmente importantes en nuestra historia, algunas incluso llegan a  estorbar y otras solo pasan pisoteando y dejando manchas en el mantel, en el suelo, en la pared, en los muebles de nuestro espíritu, porque el espíritu es como una casa. Pero tú no, tú causas un sentimiento de tranquilidad, de felicidad, de añoranza, cualquiera que te conozca seguramente llegará a quererte después de intercambiar una mínima cantidad de palabras contigo. Eres esa visita que quieres que se quede más tiempo; que se quede un mes, un año, un siglo. Tienes alma de helecho, vas ahí por la vida liberando esporas que viajan libres en el viento, dejando marca en las personas que conoces; esa espora que crecerá en un bonito helecho, ahí, justo al lado del corazón: una huella inolvidable. No eres de aquellas personas inolvidables  a la mala, esas que hacen algo por lo que las aborreces toda la vida, no, tú eres aquellos sentimientos que uno quiere que nunca pasen, que se queden ahí para siempre. Nunca te olvidaré, has dejado tu espora en mí, y a pesar de que dejemos de tener contacto, a pesar de que la situación se torne caótica, a pesar de la distancia, siempre nos quedará el mar, ese punto de reunión de todos aquellos que huyen más allá de los arbustos de la carretera; más allá de las ventanas; más allá de la pequeña montaña del vecindario. Ahí donde aquellos que buscaban el horizonte han desistido para quedarse a vivir en la playa.

1 comentario:

Oneechan dijo...

Hola, te he dejado un premio en mi blog como parte de la iniciativa Liebster Award