¡Vaya! hace cinco años que recién salía del CBTis, que tomaba la decisión más grande de mi vida sobre qué es lo que haría, a qué me dedicaría, mis sueños se inclinaban hacía ser docente, enseñar a las nuevas generaciones el español que tanto me gusta. Me sentía feliz de saber que cumplía con los requisitos para poder sacar ficha en la Normal del Estado, me preparé pero, lamentablemente, no quedé dentro de dicha escuela, palancas no tenía así que lo que restaba del año se convertía en una desesperación.
Para no perder el año completo de estudios mi madre me incentivó a que estudiara por mientras en la UACH, sabía de la existencia de la carrera de Filosofía y dado que siempre me inclinaba hacía las humanidades pensé que sería una buena opción; no sabía de la existencia de Letras Españolas. Luego de entrar a la página de la facultad me di cuenta de su existencia, se enfoca a la literatura, a la enseñanza de ella, el español es la base, y lo principal, para ese entonces: ¡NO TENÍA MATEMÁTICAS!
Le informé a mi mami sobre ella y decidí sacar la ficha, hice el examen el primero de diciembre, era sábado, ese día conocí a Ale, ambas habíamos salido del CBTis e íbamos hacía la misma carrera, terminé el examen muy nerviosa y salí con la esperanza de quedarme. Después de un tiempo, en la noche mientras hablaba con Luis, en aquel entonces mi novio, me marcó al celular Blanche felicitándome por haberme quedado en la licenciatura, no lo podía creer, me solté llorando de emoción e inmediatamente encendí la computadora para corroborar lo dicho, en efecto fui la número 8 de como 23 personas, igual todos se quedaron pero eso no impidió que me sintiera sumamente feliz.
Un día antes de entrar a la escuela alisté los útiles, al ropa, todo, un nuevo viaje estaba por iniciar, jamás olvidaré ese día. No lo recuerdo con lujo de detalles pero recuerdo que me senté con Mario, la primera clase era la del Dr. Sotelo "modelos literarios grecolatinos". Quién iba a pensar que gracias a esa clase decidí quedarme en letras, me enamoró perdidamente y no decidí hacer otro intento en la normal. Poco a poco fui conociendo a mis compañeros, avanzando en las clases, encontrando amigos, afianzando conocimiento y aunque en un inicio me parecía un poco complicado ya que venía de un bachillerato tecnológico en el que la base, obviamente, era físico-matemático sin embargo no importó, seguí avanzando y cumpliendo el sueño.
Se presentaron viajes a la FIL, que sin duda cada uno de ellos fue maravilloso a su manera, el grupo fue madurando, dejamos de tener las peleas tontas y dejamos la sana competitividad para dar el paso sano a la formación profesional; rursus fue parte de nuestra vida.
Y de pronto cuando menos lo esperaba se pasaron cuatro años y medio volando, el último semestre fue una especie de confusión, ya quería salir estaba cansada de estudiar pero por otra parte el miedo al futuro, al qué haré, no saber en qué trabajaría me carcomía los sentidos.
El 21 de septiembre se dio la cita para culminar socialmente mis estudios de la licenciatura, pensé que lloraría pero no lo hice. Y ahora 3 de octubre se dio por fin el cumplimiento de uno de mis sueños más grandes en la vida, hoy, hoy, por fin hoy, me titulé. Así es, ya soy la Lic. Elizabeth Silva Sáenz, Licenciada en Letras Españolas y me vuelo, me vuelo muchísimo. El día de hoy lloré todo lo que no lloré en la graduación, me sentí tan querida por las personas que me acompañaron en este día tan especial, por las palabras dichas por mis sinodales, por mi familia, por mis amigos. La felicidad fue una, una que me llenó de tal forma que sólo las lágrimas podían expresar mi sentir.
Gracias a Dios por este logro, a mi padre que gracias a él y a ese accidente fatídico en el que me fracturé el tobillo leí mi primer libro a la edad de 10 años, Mujercitas de Louise May Alcott y el camino de libros aún no se acaba, a mi madre preciosa que sin ella no habría podido cumplir este sueño tan fántastico, a mis amigos que a lo largo de la lucha estuvieron conmigo para darme ánimos cuando lo necesitara pero sobre todo y más gracias a mí misma, sí. A mí misma porque sin duda todos ellos me complementaron pero fui yo la que escribió esos ensayos, asistí a esas clases y me apasione de tal forma que puedo decir orgullosa de que me merezco ese título, el título de ser Licenciada en Letras Españolas, me siento orgullosa de saber que la cultura será mi guía pero sobre todo y para siempre, la humanidad será mi destino.
¡FELICIDADES, LICENCIADA SILVA! Es usted una mujer maravillosa.
¡FELICIDADES, LICENCIADA SILVA! Es usted una mujer maravillosa.
2 comentarios:
Felicidades, Liz.
Y no podía ser de otra forma, porque lo mereces, porque luchaste por ello y ahora no es un sueño, es una realidad. ¡Felicidades Liz! y sí, no podías terminar de mejor manera este relato tan hermoso sino con esa frase "Es usted una mujer maravillosa" me siento muy orgulloso de ti y esto es sólo el comienzo.
La quierote harto licenciada Elizabeth, jamás lo olvide. :*
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