domingo, 2 de septiembre de 2012

Cuando el dolor no te lo calma ni siquiera una caricia de mamá ¿qué se hace?

Estoy cansada, estoy triste, estoy mal, estoy herida, estoy dañada, estoy deprimida, estoy soportando un dolor que ni la caricia de mamá me puede calmar. ¿Qué se hace? ¿Cuál es la formula mágica para dejar de llorar? Para dejar de sufrir, para dejar de recibir dolor. ¿Qué hice para merecerlo? ¿Qué hice para que me dañaran de esta manera? Ya no aguanto, ya no aguanto, ya no quiero llorar, ya no quiero sufrir, ya no quiero que duela pero sólo me duele, sólo sufro, sólo lloro, sólo sonrío hipócritamente, nada me tranquiliza, nada me alivia, nada me devuelve lo que soy, lo que era.

Me voy a convertir en desierto, me voy a convertir en un desierto sin vida. Nadie me cura, nadie me sana, nada recoge los pedazos de mi corazón, no sé cómo puede seguir latiendo, no sé cómo puede seguir viviendo, me muero, me muero lentamente, pausadamente, tristemente. Soy un manojo de lluvia, soy un manojo de tristeza, camino por inercia, vivo por inercia, hablo por inercia, pero sólo quiero dormir, dormir y no despertar hasta que pase el dolor, hasta que sane el corazón, hasta que llegue mi alfarero y me haga un vaso nuevo.

Ya no quiero que duela, ya no quiero sentirme miserable, ya no quiero sentirme burlada, ya no quiero sentirme un juguete, quiero volver a ser yo, quiero volver a ser alegre, quiero quiero quiero pero solamente lloro.

No hay comentarios: