domingo, 27 de junio de 2010

Cadáver Exquisito

Antes de comenzar la entrada quiero agradecer a Luchem por haberme ayudado a cambiar la plantilla de mi blog, verdad que quedo Chulo Rebonito ♥w♥. Por lo que sólo me queda por decirte dos palabras Luchem : ¡Gracias Totales!

Ahora la foto es cortesía del hermoso cielo de mi Chihuahua ~
Y el cadáver exquisito es en coautoría con el joven Iván Alarcón ^^
Espero que lo disfruten.

Es la flor de la noche la que se transforma durante el día. Se sumerge dentro del pensamiento. La lluvia caía, empapaba mi alma, me calaba hasta lo ruin de mis huesos. Y mis ojos sentían la tristeza de las nubes en la noche luna. No sabemos que era peor, si la sensación de tristeza o la de alegría. Noches pasan, días que se desvanecen. Las palabras se resbalaban de mis labios revueltas con la sangre del corazón herido por la falta de esperanza que en el árbol de la vida había. Y es el querer de mi desdicha, el color del cielo de las tardes de otoño, el amanecer de todos los días. Nostálgico como siempre, despreciable como nunca. La rosa suspiraba por culpa del ruiseñor, ya que su canto era como el rayo de sol, iluminaba su alma rota por culpa. Son los colores del mar, del viento, la tierra y el cielo. Cae la lluvia en la ventana, el viento soplaba a nuestro alrededor, toquemos la tierra y el mar con nuestras cálidas manos. Su sabor era carmesí, estaba tatuado en mi pecho. Lo saboreaba, lo olía, lo sentía y me desesperaba por probarlo, por soñarlo y hacerlo totalmente mío. El color de mi carne, el sabor de mis huesos, el color de mis ojos. La sensación después de haber realizado el acto más cansado, el acto que te deja casi muerto. No somos humanos, somos animales que supuestamente razonan. Si pudiéramos razonar escucharíamos la voz de las flores. Pero después de que la mano caía hasta el sillón aterciopelado, me di cuenta que la vida no tendría sentido. Necesitaba matar, matar a aquel que mi vida había destruido con esas palabras de doble filo. Seamos libres, abandonemos el mundo y conozcamos ideas nuevas. Volemos por la galaxia flotando en el vacío. Larga vida, larga vida era la estrella de algodón. Me veía desde lo alto y el corazón gritaba desgarrándose desde lo profundo de él. No importa las consecuencias, el mundo se mide en riesgos. Que salados son los cristales que caen por la ventana, miro sus colores y son totalmente grises, no cabe ni un hilo de luz. El surrealismo sobrepasa la realidad. No quiero derrumbarme, susurraba la hoja. No quiero que tú te derrumbes, no mientras aún sigues de pie. Porque el mundo sin tu sombra, sin tu dulce fruto no sería nada. Y es mi corazón el que habla. Que no nos afecte la caída del último pétalo de la flor marchita, se convertirá en tierra y producirá el nacimiento de una flor nueva y más hermosa. Pienso, pienso con el alma. El alma sólo te piensa, piensa en tus cabellos de azabache, en tus labios nunca besados. Calla voz, calla, que la mente está hablando. Si tan sólo supieras que tú eras el libro que leía cada noche, del que estaba tan embelesada, que adoraba leer tus estrofas, leer tus versos y tus metáforas. Que si tus labios son miel silvestre, si tus ojos son llamas del fuego de chimenea; basta con que me hables y me mires para darme cuenta que somos diferentes. Es sal en vez de arena o hiel en vez de agua. Pero bueno, la lluvia paró. Mi corazón calló y la canción de mi alma se acabó. Son los hechos los que hablan, no es el juramento lo que convence. Mira alrededor nuestro, las nubes nos envuelven, dijeron que llovería pero sólo fue neblina. Ojos principescos, ojos lastimosos, ojos llenos de eso. Eso que sólo dentro de ti puedes descubrir. Es el universo el que arremete en contra nuestra, se pone en contra. ¿O somos nosotros los que no siguen las reglas? Pero poco a poco se fue adentrando al fondo del mar. Viajando en caballito, pasando por las mantarrayas hasta que por fin el tiburón se lo comió. La mente se cansa, se cansa de crearte en metáforas, de vivirte sin tocarte, de lograr hacerte el amor sin mirarte. Soñemos para vivir, pues el que no sueña es porque ya está muerto.

3 comentarios:

Alessa dijo...

A mi me gustó como les quedo y más porque ambos son tan distintos, lograron unirse y hacer esto. Felicidades, los quiero tontos (:

Níquel dijo...

"La mente se cansa, se cansa de crearte en metáforas, de vivirte sin tocarte, de lograr hacerte el amor sin mirarte"... esta es la mejor construcción poética sobre la lejanía que he leído.

Pollini dijo...

jajaja, ya te había comentado por feisbuc que esto estaba chido... pero no me dijiste si te influenciaste aunque sea un poquito en Lorca duhh :B buen diseño de blog, buena fotografía, buenas vibras...

Saludos chavala