Y siempre digo: me gustaría escribir como ellos. Tener ese tinte irónico y sarcástico, gracioso y anecdótico.
Me gustaría tener una vida en la cual siempre tenga historias divertidas que contar. Pero no, mi vida es aburrida.
O tal vez creo que yo soy aburrida.
Sí, soy aburrida porque escribo aburrido o simplemente no soy tan innovadora o de plano no es bueno estar escribiendo en la madrugada.
Tal vez si le pongo más atención a los pequeños o grandes o medianos detalles de mi existencia podría plasmarlos en este blog que tiene pinta de diario con poemas y cuentos chafas.
Y siempre antes de dormir pongo la alarma para despertarme temprano y hacer ejercicio pero como cada día pido cinco minutitos más que se extiende hasta ser una hora o dos.
La vida no se bebe a cucharadas. Siempre hay una medida que tomar y sentir.