Hola -dijo él con una gran sonrisa- ¿cómo te llamas?
No -dijo secamente su interlocutor- simplemente no. O quizá palabra.
¡Hola No! o palabra - suspiró confundido- nunca había conocido a alguien llamado así.
Qué raro -lo miró de soslayo- y tú, ¿cuál es tu nombre?
Corazón, mucho gusto - le extiendo la mano para estrecharla sin embargo No se quedó estático.
Poco a poco Corazón fue bajando su manita, tembloroso. Nadie lo había rechazado hasta hoy, empezó a hiperventilar pero luego se controló. De la nada No comenzó a caminar para dejar atrás a Corazón, le incomodaba su presencia y como su nombre lo dice estaba ansioso de decirle "no" para que lo dejara en paz. Sospechaba que Corazón lo seguiría porque notaba su nobleza en sus ojos puros y sonrientes.
Oye no me dejes atrás No - le dijo mientras apresuraba el paso- no me gusta estar solo.
¿A sí? qué lastima, a mi me fascina estarlo - y apresuró su paso para que Corazón no lo alcanzara - así que "no" me sigas.
Fue como si le cayera un balde de agua fría, Corazón se quedo parado y en silencio, sintió que algo raro le pasaba, se llevo sus manitas al pecho y se asustó mucho. Había sangre en él, aunque unas pocas gotas pero jamás le había pasado algo así.
No, en verdad, ¡esperame! me siento mal, ¿podrías regalarme poquito de afecto? ¡Prometo quererte mucho! -le dijo con los ojos llorositos - ¡O tal vez amarte! A mi me gusta mucho amar -sonrió.
No dio la media vuelta para mirar el espectáculo, Corazón se hacía chiquito y había un charquito a su alrededor, la sangre aunque caía a gotas cada vez eran más frecuentes.
¡Por favor! - susurró- siento que mi rompo a cachitos.
No sintió un poco de remordimiento, pero era lo que lo hacía feliz; hacerle honor a su nombre. Se acercó a Corazón y agarró una de sus manitas, se las puso en la abertura y muy lentamente se aproximó a su oído. Quería estar totalmente seguro que Corazón escuchara su respuesta y con gran alevosía y ventaja le dijo: "No" no quiero darte afecto, no quiero que me quieras, no quiero que me ames y que te de quede muy claro ¡YO NO QUIERO AMARTE!
Se alejó de ahí sin mirar y se perdió en el horizonte, cuando iba cerca de la ciudad se dio cuenta que muchos corrían en contra suya, llevaban vendas, curitas, y todo clase de gasas para curación. Paró al último de los que corrían con un gran botiquín y le preguntó que era lo que pasaba.
-Disculpa qué es lo que pasa, ¿por qué todos corren?
-¿Acaso no lo sabes?
- No, por algo me llamo así.
- Lo que sucede es que alguien rompió a Corazón y está muy débil, ¡Necesitamos ayudarlo! ¿Quieres venir?
- No, ¡ja! prefiero morir antes de ayudarlo.
- Bueno tengo que irme, yo sí me preocupo por él, todos necesitamos de su amor.
- No, yo no.
No siguió caminando pero le dio curiosidad aquél que iba tan apurado pero al final de todos, trató de alcanzarlo pero él ya iba muy lejos. Así que le gritó para saber su nombre, y muy a lo lejos se escuchó Esperanza.
Cuando llegaron con Corazón estaba sumamente pequeñito, todo un mar de sangre se encontraba su alrededor y lloraba mucho, desconsoladamente. Le pusieron vendajes, curitas y todos trataron de curarlo con abrazos, mimos, besos y todo tipo de cariños.
Justicia se acercó y le preguntó quién había sido el insensible que le había hecho eso, él sólo pudo decir: "palabra".
Comenzaron a preguntarse quién era palabra, todos eran palabra ahí, pero sabían que no habían sido ellos quien lo habían lastimado tan cruelmente. Lo subieron en la ambulancia para llevarlo a cirugía, Corazón era el centro de todos y no podían permitir que sufriera de tal manera.
El Tiempo llego al hospital y con su ayuda Corazón pudo sanar sin embargo de su boca nunca salió el culpable, ya que aunque mucho daño le había ocasionado aprendió la lección de no amar a cualesquier que enfrente de sí se ponía y en secreto, muy en secreto, amó a No. Sabía que tal vez, con un poco de Esperanza y Tiempo podría convertirse en un bello Sí.
1 comentario:
Qué bonito ;__;
*se suena los mocos*
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