jueves, 2 de diciembre de 2010

Fugaces Furtivas

En el camión, ella, ella está recargada en el respaldo del asiento de enfrente, hacia un costado, abrazando su manta, dormitando plácidamente.

Él, él que está sentado en el asiento detrás de ella, recarga su mentón en la orilla del respaldo que obstruye su mirada hacia ella.

La mira, la observa, su respiración tranquila, sus ojos cerrados, y se pregunta qué es lo que sueña, mira sus labios, que durante unos segundos fueron suyos hace algunos meses. Mira de reojo la película que están viendo en el camión, pero prefiere regresar a ver a ese ángel dormido, que le trasmite toda la paz que nunca ha sentido. Sus ojos se ponen brillosos, desea con el alma ser ese respaldo, rodearla con sus brazos y darle un beso en la frente, tal vez así pueda lograr que pueda estar en su sueño.

Se escucha una voz al lado de él, la carne de burro no es transparente, él mira a la mujer que está sentada enseguida suyo, lanza un bufido y le da un beso desganado. La mujer le pregunta que tanto veía, él respondió que la película, a ella la miró por última vez, maldijo a su mujer y se quedo dormido pensando en ella.

2 comentarios:

Oneechan dijo...

Wow....la verdad no me esperaba lo del último parrafo, muy bueno, muy interesante ^^

Saludos :)!!

Unknown dijo...

Todo iba bien hasta eso de "la carne de burro no es transparente" xD pero está chido aun así jaja :3