Verdades

Quien persevera en la palabra conocerá la verdad y la verdad os hará libres.

Sentí que alguien me veía, me giré hacía la puerta y vi un hombre al volver hacerlo ya no había nadie. Me comencé a sentir rara, pesada, y fatigada.

La verdad es el próposito en el cual hemos sido creados, ser dioses con Dios.

Mi corazón comenzó a palpitar fuertemente, tenía ganas de gritar, de llorar, de patalear.

Era lo que mi corazón sentía, una especie de cadena me envolvía, la lluvia caía más fuerte, pero mis ojos no querían llover, se contenían.

La verdad es que esa verdad no me convencía, se salía de lo que realmente es la verdad. SÓLO ÉL ES LA VERDAD.

No hay quién, sólo qué. Y no es por persona, cosa o realidad.

Es subjetivo y mi corazón lo sabe, se sentía oprimido y cuando la verdadera Verdad regreso, se sientió libre, porque mientras persevere en la palabra, en la acción, en el ser y no el ver, seré libre.

Ahora mi corazón se siente palpitante, vivo, sin cadenas ni opresión. La trasgresión pasó.

Porque Yo Soy el Camino, La Verdad y La Vida.