miércoles, 4 de noviembre de 2009
Sin leerte
Estuve 3 días sin leerte, pensé que moriría. Pero no lo hice, el recuerdo de leerte anteriormente me mantuvo viva. No, no estoy enamorada, muchos me lo han dicho ya. Sé cuando es así y todavía no llegó a ese culmen. Sin embargo te busco insistentemente, hasta cansarme, aunque no te halle, aunque no te mire, aunque tu ni cuenta te des, lo hago a cada instante. No sabes cuántas veces, recorro ese largo pasillo con el pretexto de ir a algún lugar, la verdadera razón, ver tan sólo un rayo de oscuridad que emanas día con día. No sabes lo que hago cada mañana por saber como lograr captar tu atención, pero sé que no lo logro, y tal vez que nunca lo lograré. Tú eres demasiada oscuridad, yo soy demasiado... ¿color? ¿luz?, realmente no sé como nombrarme, no merezco ninguno de esos términos. Presiento que tal vez no te guste nada en lo absoluto, presiento que te dejas leer sólo por mero compromiso, será por obligación, sea por lo que sea, agradezco que te des vuelta a cada instante, agradezco que me dejes leerte aunque no pueda tocarte. Ya te dije entre líneas que me gustas, espero y lo entiendas, logré escribirte, pocas letras pero lo logré. No me siento orgullosa, tan sólo un poco nerviosa... Permíteme llegar un poco más lejos, permíteme leerte con más agilidad, permíteme por lo menos una vez llegar tocar tu portada, déjame oler tu incertidumbre, déjame probar tus pesadillas, déjame soñar contigo. Déjame tan sólo una vez llegar a sentir que realmente soy tu lectora y tú quien me deleitas de noche a día.
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