Me miras...
Te miro...
Sostenemos la mirada por unos cuantos segundos y decido irme.
Mi corazón late fuerte, rápido y luego me empiezo a sentir sonrojada.
Tú sigues indiferente... y eso me da gusto.
Me teletransporto aquellos días en los que todo era risas... pero luego viene el recuerdo del dolor, del engaño, del sufrimiento y todo sentimiento bueno se esfumo inmediatamente.
Mi corazón se restablece y se que todo eso fue una ilusión, realmente no sentí nada, realmente no recordé nada.
Y lo que alguna vez llegue a sentir por ti... murió hace ya tanto...
De miradas y otras cosas...
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