Cierto día de verano todos los colores se reunieron en la escuela para pasar un día agradable, estaban todos presentes: Azul, Amarillo, Violeta, Rosa, Naranja, absolutamente todos. Tenían muchas ganas de jugar y aunque el calor era insoportable no iban a dejar que eso los desanimara a poder hacer sus diabluras.
El Blanco y el Negro, como siempre, eran los más bromistas de todos se la pasaban haciendo travesuras a todos sus compañeros para sacarles una sonrisa. Realmente eran lo más juguetones sin embargo el calor siempre los hacía ponerse de mal humor ya que Negro siempre se hacía pues más negro. Y Blanco a veces se burlaba de él y no les gustaba estar peleados. Así que decidieron hacer llorar a Cielo para que de esa manera Calor se fuera
Mientras los demás colores jugaban a la rayuela, canicas, pelota y demás, Blanco y Negro decidieron salir de la escuela sin ser vistos, y subieron hasta el cielo. Ah, porque los colores son realmente muy ligeros y si se lo disponen pueden volar hasta donde ellos quieran.
Luego de buscar por todo el lugar encontraron a Cielo, le hicieron preguntas respecto al Calor y él muy inocentemente les dijo que porque era verano él no podía hacer mucho, ya que Calor era el responsable en esa época del año, que él sólo podía interferir en ciertos momentos. Le preguntaron en cuáles y él tiernamente les dijo que cuando lloraba de felicidad llovía mucho ya que sus amigas las Nubes eran como sus ojitos y sus lágrimas podían correr libremente por ellas.
Negro y Blanco al saber la manera en la cual podía alejar a Calor por un buen rato decidieron hacer llorar a Cielo, intentaron contarle chistes, hacerle cosquillas pero ni una sola lágrima caía. Se dieron por vencidos muy pronto ya que se percataron de que felicidad no harían llorar a Cielo así que no les quedo otra opción que hacerlo de tristeza.
Tomaron unas piedras y comenzaron a maltratarlo, le dijeron cosas horribles y ya que Cielo jamás había sido tratado de esa manera inmediatamente comenzaron a brotas lágrimas de sus ojos, de una pequeña llovizna casi se convirtió en un diluvio. Los Rayos siendo muy amigos de Cielo se percataron de que sus lágrimas no eran normales y le preguntaron que había pasado y él les contestó lo que Blanco y Negro habían causado. Decidieron ir a perseguirlos por todo el condado.
Los colores que en la escuela se habían quedado a la salón corrieron a refugiarse ya que la fuerza de la lluvia era demasiado fuerte, y comenzaron a preguntarse que había desatado la tristeza de Cielo ya que totalmente oscuro estaba, cada uno intentaba averiguarlo pero nadie podía llegar a la respuesta así que decidieron mejor hacer sentir feliz a Cielo.
Cada uno se fue volando hacía él y comenzó a hacer figuras, sus colores brillaban hermosamente y Cielo poco a poco fue sonriendo, le regalaba sonrisas, abrazos y mimos para que sus ojitos dejaran de llover tristeza. Luego de que sus labios una risa soltara cada uno de los colores se puso en orden: Rosa, Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Turquesa, Azul, Violeta y demás y de esa manera el Sol salió y el arcoíris surgió.
Se dice que cada vez que Cielo se encontraba triste Arcoíris acudía para mostrarle la vida de color que en él había y que su sonrisa nunca dejará de existir.
Por su parte Blanco y Negro regresaron chamuscados ya que los Rayos les dieron su buen merecido y gracias a ello al Arcoíris jamás fueron incluidos.